8 oct 2019

El Buen Pastor

“Nada temas, estoy contigo”. Estas son las palabras de consuelo que escucharían los asistentes al funeral de Susanna Sophia Winckler, celebrado un 4 de febrero de 1726. Viuda del jefe de las milicias de la ciudad de Leipzig, el Capitán Christoph Packbusch Winckler y cuyas hijas habían sido madrinas de dos de los hijos de Johann Sebastian Bach, habría fallecido a finales del mes de enero del mismo año. 
Cronológicamente anterior al motete BWV 225, éste, el BWV 228: “Fürchte dich nicht, ich bin bei dir” es muy semejante al anterior. 
Estructurado en dos secciones, en la primera de ellas nos encontramos una imponente construcción homófona a ocho voces en doble coro, donde se expone el texto de Isaías según la técnica veneciana de coros en eco. 
La segunda sección, de una gran intensidad cromática, es una fuga a cuatro voces con el “cantus firmus” en las voces de soprano retomando la exclamación: ¡Nada temas! del comienzo del motete. 
Numerosos son los recursos de la retórica musical empleados: el motivo “ich stärke dich”, (yo te fortalezco/yo te sostengo), viene presentado cuatro veces por una de las voces y reforzada homofónicamente por las otras siete; asímismo, la frase “weiche nicht”, (no desmayes/no temas), viene presentada con una oscilación melódica y aparece siempre en síncopa. 
El texto de Isaías viene a anunciarnos, de alguna manera, la misión de Jesús, cuya representación retórica la encontramos en el hecho de que el motivo cromático principal de la fuga, “denn ich habe dich erlöset”, (pues yo te he rescatado), viene repetido 33 veces, es decir, la edad de Cristo.

Fürchte dich nicht BWV 228
Collegium Vocale Gent.
Philippe Herreweghe, director.


1. Coros I y II (Isaias, 41, 10 y 43, 1): 
Fürchte dich nicht, ich bin bei dir, 
weiche nicht, denn ich bin dein Gott, ich 
stärke dich, ich bin dein Gott, 
ich erhalte dich durch die rechte Hand 
meiner Gerechtigkeit. 
Fürchte dich nicht, denn ich habe dich 
erlöset. 
Ich habe dich bei deinem Namen gerufen. 

No temas, que estoy contigo, 
no desmayes, que soy tu Dios, yo te fortaleceré 
y vendré en tu ayuda; 
con mi mano diestra te aseguro 
mi justicia. 
No temas, pues yo te he rescatado. 
Te he llamado por tu nombre. 

2. Choral (P. Gerhardt, 1653): 
Herr, mein Hirt, Brunn aller Freuden, 
du bist mein, ich bin dein: 
Niemand kann uns scheiden. 
Ich bin dein, weil du dein Leben 
und dich nicht, o mein Licht, 
aus dem Herzen lasse. Lass 
mich hingelangen wo du mich, 
und ich dich ewig werd unfangen. 
Fürchte dich nicht, du bist mein. 

Señor, mi pastor, fuente de todas las alegrías. 
Tú eres mío y yo tuyo: 
Nadie puede separarnos. 
Soy tuyo porque me diste tu vida 
y tu sangre muriendo por mí. Tú eres 
mío porque te tengo asido y no te dejo 
ir, ¡Oh luz de mi corazón! Déjame llegar 
hasta ti, allí donde podemos abrazarnos 
eternamente. No temas, eres mío.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.