Felix Mendelssohn compone la Sinfonía n.º 5 en re mayor, Op. 107, llamada de la "Reforma" en 1830, con apenas 21 años y en un momento crucial de su carrera. El encargo respondía a la celebración del tercer centenario de la Confesión de Augsburgo (1530), documento fundamental del protestantismo luterano. La obra debía ser interpretada en los festejos oficiales, pero Mendelssohn no la terminó a tiempo y finalmente no se incluyó en la ceremonia. La sinfonía refleja el espíritu de una Europa marcada por la restauración religiosa y política tras las guerras napoleónicas. El protestantismo, especialmente en los estados alemanes, buscaba reafirmar su identidad cultural. En lo musical, Mendelssohn se sitúa entre la herencia de Beethoven y la sensibilidad romántica, pero con un lenguaje más claro y equilibrado. El coral “Ein feste Burg” aparece en la Sinfonía, como símbolo ideológico, lo que la convierte en una obra con carga religiosa y política.
El título “Reforma” no fue dado por Mendelssohn, sino por editores posteriores.
En la vida del compositor, este período coincidía con su consolidación como figura central del romanticismo temprano. Había triunfado con la obertura "Sueño de una noche de verano" (1826) y comenzaba a viajar por Europa, absorbiendo influencias culturales. Sin embargo, esta Sinfonía revela un Mendelssohn más solemne y religioso, en contraste con el carácter luminoso de obras como la Sinfonía Italiana.
La sinfonía se estrenó el 15 de noviembre de 1832 en Berlín, dos años después de su composición. Mendelssohn nunca la publicó en vida porque la consideraba imperfecta y “demasiado seria” para su estilo. Por ello, fue editada póstumamente en 1868, lo que explica que lleve el número 5 aunque cronológicamente es anterior a otras sinfonías.
La obra está en re mayor y dispone una orquestación clásica, pero con protagonismo de los vientos, que refuerzan la solemnidad del coral. Mendelssohn combina aquí la forma sinfónica tradicional con elementos programáticos, anticipando tendencias románticas.
Consta de cuatro movimientos:
El primer movimiento, -Andante, Allegro con fuoco-, comienza con una introducción solemne que cita el coral luterano “Ein feste Burg ist unser Gott” (Castillo fuerte es nuestro Dios), símbolo del protestantismo.
El Allegro vivace con el que continúa, es ligero y danzante, aportando contraste frente al tono religioso.
El andante siguiente, lírico y contemplativo, posee un carácter íntimo.
Finaliza con un Choral: Andante con moto -Allegro vivace -, con el que culmina la obra ya con el coral completo, integrado en la textura sinfónica, convirtiéndose así en una afirmación de la fe.
"Sinfonía n.º 5 en re mayor, Op. 107_Sinfonía de la Reforma"
Boston Symphony Orchestra
Charles Munch, director.
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