Mezcla de dolor y de pasión, el propio Vincenzo Bellini la calificó de "divino poema di dolore", El Stabat Mater de Giovanni Battista Draghi, llamado Pergolesi, es una obra en cierto modo, fundadora del clasicismo dieciochesco por su economía de medios, la claridad de sus líneas y su acertado equilibrio entre el estilo sacro y el teatral.
Realizada por encargo de la Cofradía de la Virgen de los Dolores y con objeto de reemplazar al Stabat Mater de Alessandro Scarlatti, Pergolesi, que arrastraba desde la niñez una muy mala salud, en una carta dirigida a uno de sus maestros, Francisco Feo, ponía en duda si le iba a dar tiempo a acabar la obra por la que le habían pagado diez ducados. Finalmente, el Stabat Mater, fue terminado dos días antes de su muerte y se estrenaría el 23 de Marzo de 1736, siete días después de su fallecimiento.
Pergolesi divide su Stabat Mater en doce números cuyos nombres son, como es habitual en el Barroco, el primer verso con el que comienzan. Fue compuesta para dos castrados, uno soprano y el otro contralto, ya que la Iglesia prohibía entonces a las mujeres exhibirse y cantar en lugares de culto. Pergolesi, concibió el Stabat Mater para una orquesta de cuerda y bajo continuo, con los violines distribuidos en dos grupos. La obra, basada en una secuencia datada en el siglo XIII (himno o tropo del Aleluya gregoriano) y atribuida al papa Inocencio III y al franciscano Jacopone da Todi, se inicia con un movimiento marcadamente expresivo "Stabat Mater" en el antiguo estilo barroco. Pergolesi, le pone fin en el mismo estilo con un conmovedor y contrapuntístico coro de "Amén". Su afinidad con la ópera cómica se hace evidente en el carácter de movimientos tales como el dúo "Quando Corpus", nº 12, y las arias "Quae moerebat", nº 4, y "Eia Mater", nº 7, realmente operísticas. El nº 8, "Fac ut ardeat", apunta al Barroco y "O quam tristis", nº 3, tiene la misma atmósfera de la música sacra de Mozart, con sus delicados adornos armónicos.
Escuchemos este llanto de la Madre, esta perfecta tormenta de sentimientos de dolor que provoca en Ella, la contemplación de la muerte de su Hijo.
Stabat Mater
Sebastian Hennig & René Jacobs. Concerto Vocale.
Stabat Mater dolorosa
Iuxta crucem lacrimosa,
Dum pendebat filius.
Estaba la Madre dolorosa
junto a la Cruz, lacrimosa,
mientras pendía el Hijo
Cuius animam gementem
Contristatam et dolentem
Pertransivit gladius.
Cuya ánima gimiente,
contristada y doliente
atravesó la espada.
O quam tristis et afflicta
Fuit illa benedicta
Mater unigeniti
¡Oh cuán triste y afligida
estuvo aquella bendita
Madre del Unigénito!.
Quae moerebat et dolebat.
Et tremebat, cum videbat
Nati poenas incliti.
Languidecía y se dolía
la piadosa Madre que veía
las penas de su excelso Hijo.
Quis est homo qui non fleret,
Matrem Christi si videret
In tanto supplicio?
Quis non posset contristari,
Piam matrem contemplari
Dolentem cum filio?
Pro peccatis suae gentis
Jesum vidit in tormentis
Et flagellis subditum.
¿Qué hombre no lloraría
si a la Madre de Cristo viera
en tanto suplicio?
¿Quién no se entristecería
a la Madre contemplando
con su doliente Hijo?
Por los pecados de su gente
vio a Jesús en los tormentos
y doblegado por los azotes.
Vidit suum dulcem natum
Morientem desolatum
Dum emisit spiritum.
Vio a su dulce Hijo
muriendo desolado
al entregar su espíritu.
Eia mater fons amoris,
Me sentire vim doloris
Fac ut tecum lugeam.
Oh, Madre, fuente de amor,
hazme sentir tu dolor,
contigo quiero llorar.
Fac ut ardeat cor meum
In amando Christum Deum,
Ut sibi complaceam.
Haz que mi corazón arda
en el amor de mi Dios
y en cumplir su voluntad.
Sancta mater, istud agas,
Crucifixi fige plagas
Cordi meo valide.
Tui nati vulnerati
Tam dignati pro me pati,
Poenas mecum divide!
Fac me vere tecum flere,
Crucifixo condolere,
Donec ego vixero.
Juxta crucem tecum stare
Te libenter sociare
In planctu desidero.
Virgo virginum praeclara,
Mihi jam non sis amara,
Fac me tecum plangere.
Santa Madre, yo te ruego
que me traspases las llagas
del Crucificado en el corazón.
De tu Hijo malherido
que por mí tanto sufrió
reparte conmigo las penas.
Déjame llorar contigo
condolerme por tu Hijo
mientras yo esté vivo.
Junto a la Cruz contigo estar
y contigo asociarme
en el llanto es mi deseo.
Virgen de Vírgenes preclara
no te amargues ya conmigo,
déjame llorar contigo.
Fac ut portem Christi mortem,
Passionis eius sortem
Et plagas recolere.
Fac me plagis vulnerari,
Cruce hac inebriari
Ob amorem filii,
Haz que llore la muerte de Cristo,
hazme socio de su pasión,
haz que me quede con sus llagas.
Haz que me hieran sus llagas,
haz que con la Cruz me embriague,
y con la Sangre de tu Hijo.
Inflammatus et accensus,
Per te virgo sim defensus
In die judicii.
Fac me cruce custodiri,
Morte Christi praemuniri,
Confoveri gratia.
Para que no me queme en las llamas,
defiéndeme tú, Virgen santa,
en el día del juicio.
Cuando, Cristo, haya de irme,
concédeme que tu Madre me guíe
a la palma de la victoria.
Quando corpus morietur
Fac ut animae donetur
Paradisi gloria.
Amen.
Cuando el cuerpo sea muerto,
haz que al ánima sea dada
del Paraíso la gloria.
Amén.
René Jacobs (Gante, 30 de octubre de 1946)
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